El presidente del Real Valladolid Carlos Suárez en rueda de prensa ha comentado que el Pucela ha tenido unos gastos no previstos y que corresponden a las rescisiones de contrato de los futbolistas que contaban con contrato en vigor y que no se contaba con ellos. Este gasto lo ha cifrado en 350.000 euros y corresponden a futbolistas como Samuel Llorca, Guzmán Casaseca y Pau Torres. Esto ha impedido que las cuentas positivas del Real Valladolid hayan podido ser aún mejores, ya que se cerró el ejercicio con 120.000 euros de superávit.