La afición del Pucela quiere a jugadores del filial en el primer equipo y se molesta cada vez que sale uno por la puerta de atrás, pero la salida de Higinio tiene una explicación más económica que deportiva. El futbolista cumple 24 años, por lo que deja de tener ficha del filial y para que el Pucela contase con él en Segunda le tendría que hacer ficha profesional, lo que implica un aumento de sueldo hasta el salario mínimo de segunda, que es de 77.500 euros anuales. Este año el presupuesto en salarios también baja en el Real Valladolid y aunque sea salario mínimo, sería una cantidad menos e importante para salarios. Por ejemplo, con 84.000 euros, el Pucela pagó el año pasado las fichas de Raúl de Tomás (20.000 euros) y de Cristian Espinoza (64.000 euros), cantidad similar a lo que le costaría hacer ficha del primer equipo a Higinio.

Logicamente no todo es así, desde el Real Valladolid se ha hecho un análisis económico y deportivo para subir a ciertos canteranos, y se ha apostado por no renovar a Higinio, cierto es que puede salir mal o incluso bien. El Numancia tendrá que ponerle al menos esa ficha, y le hará un contrato de 2-3 años, lo que supone que si el primer año no triunfa, estará varias temporadas contando con el futbolista en el banquillo, ya que su salario sería prohibitivo para Segunda B. Si sale bien, incluso podría hacer negocia. Solo el tiempo dirá si es una equivocación o no, pero el Real Valladolid dada su situación económica debe de valorar y mucho a que futbolistas del B les hace contrato profesional para asentarse en el primer equipo y que sus fichas no hipotequen al Pucela para futuros fichajes.