El nuevo presidente de la Federación de Peñas del Real Valladolid, Luis Miguel de la Fuente se plantea seriamente la dimisión tras un fin de semana negro. Todo comenzó en el interior del estadio de Butarque. Luis Miguel se quedó sorprendido al comprobar como varios miembros de UltraSur veían el partido mezclados con la afición vallisoletana: «En realidad no pasó nada, pero no entendía como gente así, con miradas desafiantes se encontraban viendo el partido al lado de padres con sus hijos que habían viajado con nosotros. Lo mismo no tenía que haberme puesto nervioso, pero pensé que mi obligación era informar a la policía».

El guión se torció, puesto que las fuerzas de seguridad, al  ver al Presidente de las Peñas alterado le invitaron a abandonar el estadio. Ahí no acabó todo, tras el viaje de vuelta siempre según su propia versión, varios ultras del Valladolid le esperaron para increparle y zarandearle por su actitud en el punto de llegada del autobús. Tras todo esto sufrió ataques de ansiedad y una taquicardia, que al cierre de esta edición  le mantenía en el hospital. «No se si esto merece la pena».

Noticia: DIARIO AS