En el epílogo de la temporada 2008/2009, un duelo a cara o cruz entre ambos conjuntos supuso el descenso de los verdiblancos y la permanencia de los pucelanos; el año pasado, el Betis se ‘vengó’ cuando ya no se jugaba nada

Entre el Betis y el Valladolid no existe rivalidad, ni nueva ni antigua, pero lo cierto es que en los últimos tiempos han sucedido cosas que podrían haberla propiciado. Sobre todo, tras cruzarse los caminos de ambos conjuntos en momentos dramáticos, destacando especialmente aquel duelo fratricida de la 2008/2009, en el que ambos se jugaron la permanencia a cara o cruz en la última jornada. El Betis necesitaba ganar, y el Valladolid, no perder, de ahí que el empate que reflejó el electrónico guiara a los verdiblancos a la Segunda división y dejara a los pucelanos en la máxima categoría del fútbol español.

Un par de años después, volvieron a reencontrarse en Segúnda y compartieron el objetivo de ascender, pero sólo lo logró el Betis. El Valladolid necesitó una temporada más para volver a la elite y cuando lo hizo (12/13) el sorteo copero deparó un enfrentamiento adicional, saliendo vencedor el Betis.

Ya en la 13/14, el destino quiso que volvieran a verse las caras en la jornada 37. Por aquel entonces, el Betis ya estaba descendido y el Valladolid necesitaba los puntos como el comer, pero la victoria cayó del lado heliopolitano en forma de venganza fría.

Aquel resultado (4-3) tuvo mucho que ver en el descenso de los vallisoletanos y, por ende, en que este fin de semana ambos equipos coincidan de nuevo con un objetivo común: ascender.

Noticia: ESTADIO DEPORTIVO