Rubi compareció en la sala de prensa de Zorrilla por primera vez desde que comenzó la pretemporada hace poco más de una semana. Fue una intervención en la que el técnico blanquivioleta repasó la actualidad y se mostró encantado con la respuesta de sus jugadores en las intensas sesiones de estos días. «Ellos están sensibilizados y afectados por el descenso, pero ‘el año pasado’ es una expresión que ya está borrada. A mí me transmiten una predisposición al 100 por ciento, es algo que a mí me transmite que ellos ya están en el hoy y no en el ayer”.
El catalán reconoció que el único pero que puede poner en este arranque de pretemporada está relacionado con la escasez de futbolistas en la plantilla. Rubi espera que en breve lleguen “dos o tres jugadores” y que, de este modo, queden tres plazas libres para cubrirlas al final del mercado estival. “Nos falta algún jugador en todas las posiciones. Lateral izquierdo, jugadores de banda, un centrocampista y un delantero”, detalló.
Por supuesto, también falta un portero después de la salida de Mariño. El entrenador hizo hincapié en la necesidad de que llegue un cancerbero del “máximo nivel” y deseó que no se produjesen más salidas no previstas. “A rey muerto, rey puesto. Estamos trabajando al máximo para traer un portero de garantías. Hay una lista de cuatro, alguno de ellos recomendado por mí”.
Rubi se mostró muy satisfecho con el trabajo de los canteranos y quiso explicar la decisión de entrenar a puerta cerrada varios días a la semana. “Sobre todo lo hacemos porque en los entrenamientos damos mucho contenido a los jugadores, obligamos a tener mucha concentración y ese punto de intimidad y de tranquilidad nos beneficia. No es por hacer la puñeta a nadie, no es un capricho. Pido comprensión en este aspecto, aunque sé que es complicado”.
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