Con el resultado logrado en El Sadar, el Real Valladolid consiguió por primera vez esta temporada enlazar tres partidos consecutivos sin recibir goles. De hecho, hasta este momento el conjunto blanquivioleta solo había conseguido terminar dos encuentros seguidos con su portería a cero en dos oportunidades, en las jornadas tercera y cuarta ante el Getafe (1-0) y el Elche (0-0) respectivamente y en las 21a y 22a con el Villarreal (1-0) y de nuevo el Getafe (0-0).
Esa solidez defensiva está manteniendo al equipo vallisoletano con vida en el momento decisivo del campeonato cuando, a pesar de las innumerables dudas que sigue mostrando su juego, sigue puntuando jornada tras jornada. Aunque lo cierto es que dejar el casillero del rival a cero parece más una especie de respiración asistida cuando la realidad es que el cuadro dirigido por Juan Ignacio Mar- tínez sigue siendo incapaz de ganar partidos.
Un cambio decisivo
La sorprendente irrupción de Jaime en la portería en el encuentro ante el Rayo Vallecano también ha contribuido a que los rivales sean incapaces de encontrar el camino de la red del Real Valladolid y, en los cinco partidos que ha formado parte del once titular, el meta de Valdepeñas solo ha recibido dos goles, en su primer encuentro ante el Rayo Vallecano (1-1) y en el siguiente choque en Anoeta ante la Real Sociedad (1-0).
Es más, desde que Carlos Vela batiera a Jaime en el minuto 23 del choque de San Sebastián, la defensa y el portero vallisoletanos han construido un muro que ya acumula 337 minutos sin ser derribado, un dato fundamental para un equipo que sigue luchando por mantener la plaza en la categoría.
Del mismo modo, también llama la atención el hecho de que el equipo de Juan Ignacio Martínez sólo haya perdido un partido de los últimos cinco, aunque por el contrario también ha sido incapaz de ganar más que uno.
En las últimas cinco jornadas el Valladolid debe mejorar notablemente su media de triunfos si pretende mantener la categoría
Noticia: MARCA