El jugador, a través de realvalladolid.es, quiso despedirse de la ciudad, el Club y la afición con una cariñosa carta:

“Doy gracias a Dios por la maravillosa experiencia de haber conocido Valladolid y al Real Valladolid. Vine a España con toda la ilusión de mundo en una nueva etapa de mi vida profesional y personal y quiero que sepan que me siento muy orgulloso por ello. Lamento no haber podido dar en el campo lo mejor de mí mismo y responder así a las expectativas que el Club y yo mismo teníamos.En el momento del adiós y de escribir otra nueva página en mi carrera, quiero dar las gracias a todos los vallisoletanos por su respetuoso y cariñoso comportamiento conmigo, en especial a los aficionados del Real Valladolid. A ellos les pido todo el apoyo del mundo para los que siempre serán mis compañeros porque se lo merecen por su calidad humana y futbolística.Gracias al Real Valladolid, a sus empleados, a sus directivos, a la afición blanquvioleta, a los medios de comunicación y, sobre todo, a los que han sido mis compañeros. En Colombia o donde Dios quiera que me lleve mi profesión y la vida, el Real Valladolid siempre tendrá un seguidor más.¡Aúpa Pucela!”.