La mala suerte en forma de lesiones parece que sobrevuela todo lo que pisa el Real Valladolid. Los Anexos, el José Zorrilla, La Laguna… y la enfermería lejos de vaciarse va incorporando efectivos. Ayer fue Heinz su nuevo inquilino. El dominicano sufrió un pinchazo en los isquiotibiales izquierdos en una acción de salida de balón ante la presión de Manucho. Fue tratado sobre el césped de Laguna de Duero y será sometido a pruebas diagnósticas para saber el alcance de la lesión.En Laguna no estuvieron ni Víctor Pérez, ni Osorio ni Óscar, ya descartado para recibir al Sevilla después de notar algo raro en el entrenamiento del martes. El charro va para un mes de baja por una contusión en la cara externa del fémur y la tibia izquierda.Pero es que en la sesión de ayer también acabaron contusionados Marc Valiente, Ebert y Rueda. El primero salió con una bolsa de hielo encima de su rodilla izquierda, en principio solo por un golpe. El alemán acabó con un fuerte vendaje por un corte por una dura entrada. Y el pacense hizo la última parte del entrenamiento al margen de sus compañeros, con carrera continua.«No sé lo que está pasando, si nos ha mirado un tuerto… porque no es normal, son muchísimas bajas (…) No se puede hacer nada, esto es fútbol y hay que adaptarse a la situación», se sinceraba ayer Mariño que, al igual que sus compañeros, habla de mala suerte.En el lado positivo, porque también hay noticias en ese lado, están los casos de Manucho, Álvaro Rubio y Larsson, ya totalmente recuperados; y los de Guerra y Sastre. El primero no solo trabajó a buen ritmo tras sus molestias del día anterior en el cuádriceps, sino que ayer mostró que su olfato goleador sigue intacto. El segundo casi completó la sesión -salvo unos minutos que estuvo al margen- y podría estar también a disposición del técnico en el encuentro ante el Sevilla.Noticia: DIA DE VALLADOLID