El meta regresó a la que fue su casa, Villarreal, pero no pudo evitar la segunda derrota del Valladolid en Liga
Diego Mariño regresó este sábado a Villarreal tras abandonar el club este verano, para medirse a un equipo en el que tenía viejos conocidos y con el que se formó como jugador y logró el ascenso a Primera. Para él fue un partido especial: “Son muchos años aquí, y volver siempre es especial, ver a la gente que tengo mucho cariño, la afición me ha recibido con cariño y muy contento de volver a mi casa”.
Por segundo partido consecutivo fue titular, y aunque cuajó un gran partido, poco pudo hacer en los dos goles, primero el penalti, y después el golazo de Cani, gol que Mariño subrayaba que “ha sacado un derechazo increíble y poco podía hacer más que mirarlo”.
Son muchos años aquí, y volver siempre es especial, ver a la gente que tengo mucho cariño”.
Diego Mariño
Para el meta pucelano, con esta derrota “se te queda mal sabor de boca porque cuando mejor estábamos nos hemos encontrado con ese gol, podíamos haber sacado al menos un empate”.
Para Mariño pese a las dos derrotas en otras tantas jornadas no hay que alarmarse porque “es muy pronto, llevamos pocos partidos, son dos derrotas y llevamos cero puntos y hay que sumar cuanto antes”.
Ante el Getafe tendrán otra oportunidad para “empezar a sumar”, ya que “cuantos más puntos dejemos escapar al principio más vamos a tener que sumar luego”, subraya Mariño que señala el “seguir trabajando” como la formula correcta para salir de este bache inicial. Un Mariño que podría ser repescado por el Villarreal por una cantidad de 300.000 euros el próximo verano, detalles desvelados por AS, aunque con Asenjo tienen de momento bien cubierta la portería.
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