ALCATRAZ da
buenas
sensaciones y
luchará por el
lateral derecho
con el serbio
La temporada pasada Antonio Rukavina se convirtió en
un fijo, en el jugador del Real
Valladolid que más minutos
jugó. En total acumuló 3.647
repartidos en 37 de los 38 encuentros de Liga. Sólo se perdió uno, frente al Barcelona,
por lesión.

Su presencia en el lateral
derecho se hizo indispensable para Djukic y el equipo lo
agradeció, porque en esa parcela del campo no se tenía a
otro jugador de similares características.

De esta manera, y para evitar una nueva saturación de
minutos del serbio —y de paso evitar problemas en caso
de una ausencia prolongada—,
la Dirección Deportiva contrató a Gilberto Alcatraz García, un total desconocido, co mo en su día lo era Rukavina, y que en apenas un mes en Valladolid ya se ha confirmado
como una gran alternativa para el once vallisoletano.
En su primer amistoso demostró ser un jugador rápido, eléctrico y con muchas ganas de triunfar. Incluso se atrevió con el juego parado. Y es
que el colombiano quiere hacerse valer en Europa, hasta
el punto de que en su primer
entrenamiento preguntó
quién era el encargado de lanzar las faltas. Un aspecto que
la temporada pasada copó Patrick Ebert, pero viendo el desparpajo del cafetero, no será
descabellado que en alguna
ocasión lo intente.

Una referencia para su país

Como sucedió en la década de
los 90, García quiere servir de
referente para sus compatriotas: “Y abrir puertas para que
otros compañeros tengan la
ilusión de venir a Europa y
consolidarse”.

Tras hacerlo con Ebert o
Rukavina, parece que la Dirección Deportiva ha vuelto a
acertar con un jugador que le
costó cero euros a las maltrechas arcas blanquivioletas.
Juan Ignacio Martínez tendrá
que elegir entre el serbio o el
colombiano. 
Fuente: Diario MARCA