Javier Pereira, segundo entrenador, detalla un método con mucho vídeo, uso de la estadística y charlas privadas

«Juan Ignacio es un mánager. Lleva la dirección general». Javier Pereira segundo entrenador del Real Valladolid, emplea términos empresariales para referirse al nuevo cuerpo técnico blanquivioleta. Juan Ignacio Martínez y sus ayudantes forman una especie ‘pyme’ dentro de la superestructura del club.
Y como en cualquier pequeña o mediana empresa las funciones están repartidas, las tareas asignadas y las responsabilidades bien definidas. Todo funciona con la precisión de un reloj suizo y el orden de una cadena de montaje. La figura del entrenador como lobo solitario del banquillo comienza a pasar a la historia.
Junto a Juan Ignacio Martínez ‘JIM’ han llegado cuatro ayudantes que serán cinco con Juan Carlos López, el preparador de porteros que ya trabajaba en el Real Valladolid. El ‘JIM Team’ del Pucela ya carbura, a la espera de que comiencen los entrenamientos el próximo 8 de julio.
El trabajo de campo
«Si Juan Ignacio es el mánager, yo me dedico principalmente a la parte operativa, el trabajo de campo», relata Javier Pereira (Badajoz, 1966), un entrenador que comenzó elaborando informes para el Cartagena en la distancia antes de incorporarse como segundo de JIM en el Salamanca y de volver con él tras una experiencia como primer espada en el Alavés. «Soy el que estará en la lucha con los futbolistas, desarrollando las actividades del entrenamiento diario, ayudado por Rafa Cristóbal, el preparador físico».
Todas las semanas, Juan Ignacio Martínez reunirá a sus mariscales de campo antes de saltar a los Campos Anexos. Expondrá las características del siguiente rival, qué modelo de juego se utilizará en el partido y, a partir de ese momento, concederá libertad a Pereira y Cristóbal para desarrollar las actividades de entrenamiento.
Paralelamente, Juan Ignacio Martínez mantendrá cerca a los dos analistas que forman parte de su equipo de trabajo. José Daniel Alfonso y Alberto Escobar manejan con soltura unos ordenadores Mac repletos de datos, vídeos y sofisticados programas informáticos. «Juan [Ignacio] pone un énfasis grande en el análisis del rendimiento individual y colectivo, tanto de nuestro equipo como del rival. En los últimos años hemos invertido en programas de este tipo. Ahora mismo podemos tener acceso a un programa que nos manda un informe con toda la información del Real Valladolid en la pasada temporada. Promedio de faltas en un partido, tiempos de posesión, saques de esquina, número de pases, dibujo de la estructura de juego… Por supuesto, ya conocemos al Valladolid porque hemos estado en la misma competición, pero nos manejamos también con datos fiables y objetivos. Es la parte de la ciencia en la que nos apoyamos porque nosotros venimos de abajo».
La información se procesará en tiempo real durante los partidos. Alberto Escobar grabará las imágenes con una cámara conectada a un Mac y José Daniel Alfonso irá cortando las secuencias en directo.
«Ya tenemos una planilla que hemos configurado para las cosas que queremos ver», explica Pereira. «Vamos a la jugada exacta. Es un programa australiano, muy rápido. En los partidos, yo estoy con Juan en el banquillo y vemos lo que está pasando. En el descanso bajan José Daniel y Alberto, los analistas. Hablamos. Me comentan. Le doy la información a Juan Ignacio antes de que se la transmita a los futbolistas. Parece que es mucho, pero son cinco minutos porque estamos acostumbrado a hacerlo rápidamente».
Vídeos en el descanso
En casos muy puntuales, los futbolistas del Real Valladolid verán en el intermedio de los partidos algunas jugadas ya editadas de la primera parte. «Solo cuando haya algo muy evidente que corregir y merezca la pena enseñar la imagen», apunta Pereira. «El año pasado [en el Levante] sucedió algo con un punta y con los centrales, y se lo mostramos, pero no es lo habitual. Pero sí es verdad que yo habré visto ya varias imágenes en el descanso, la producción de algún gol, por dónde nos están penetrando o qué podemos hacer nosotros. Y será posible porque estaremos grabando y cortando el partido en directo».
Los archivos editados en vídeo también se irán utilizando durante la semana para ir puliendo algunos conceptos. «Por ejemplo, si queremos ver a Marc Valiente o la subida del balón, lo podemos hacer a través de varios partidos o de la secuencia de un encuentro. Podemos mostrar acciones colectivas o individuales», incide Javier Pereira.
Sin embargo, los errores personales no se purgarán en público, delante de toda la plantilla, una actitud que podría avergonzar a los futbolistas y crear resquemores en el vestuario.
De hecho, Juan Ignacio Martínez no se caracteriza por castigar a sus jugadores. Javier Pereira resalta que una de las grandes características de su jefe y gran amigo radica en la dirección de grupos.
«Le hace la vida fácil al futbolista», subraya el segundo entrenador. «Es exigente en el trabajo, pero no se mete en la vida personal de cada uno ni se distingue por tener conflictos con los jugadores. No conozco ni uno solo del estilo ‘vete a la ducha y abandona el entrenamiento’. No, no es ese tipo de entrenador. Nunca señala a ningún futbolista, haya tenido la actuación que haya tenido, tanto en el terreno de juego como en el aspecto personal. Se lo va a decir a solas».
Futbolistas en el despacho
Y ahí entrará en juego una zona del estadio José Zorrilla que comenzará a mostrar un trasiego de futbolistas: el despacho que Juan Ignacio Martínez ocupará justo enfrente del vestuario del primer equipo del Real Valladolid. Allí se encerrará el entrenador individualmente con cada jugador que deba ser corregido. Si es por aspectos futbolísticos, le colocará delante del ordenador y le mostrará de forma personal los errores que comete. Si es por cuestiones de comportamiento, mantendrá una charla confidencial. Después de las derrotas no habrá humillaciones públicas. «El profesional agradece que se lo digan al oído porque si no quedaría en entredicho ante el resto. Todos preferimos que sea así si lo hemos hecho mal y que no nos pongan en evidencia», añade Pereira.
Al término de cada partido, cada futbolista sabrá, privadamente, en qué ha fallado. En cambio, el análisis del rival, con un vídeo conciso y cuidadosamente editado que durará en torno a los diez minutos, sí se efectuará en una sesión colectiva dentro del vestuario.
«Juan Ignacio lo que hace es coordinar todo este trabajo. Él nos dice lo que quiere y nos da libertad. Nosotros hemos repartido las tareas para hacerlo operativo. José Daniel [Alfonso] es el principal analista. Hizo la carrera, estuvo en Inglaterra. Alberto [Escobar] me ayuda cuando yo dirijo al equipo en los entrenamientos. Su labor oscila entre la de un analista y conmigo en el campo. Él me pasa la información de que disponen para que yo pueda realizar las actividad y Juan [Ignacio], los análisis».
Consultas para fichajes
El nuevo preparador físico, Rafael Cristóbal, marcará la intensidad de las actividades colectivas, pero también efectuará «un trabajo de prevención de lesiones» y marcará planes de trabajo individual para los futbolistas. «Y estará Juan Carlos López, el entrenador de porteros, que nos servirá también para que nos transmita el sentimiento del club, porque nos gusta contar con el apoyo de la gente que ya estaba en el equipo».
Por último, Javier Pereira también ayudará a Juan Ignacio Martínez a decantarse sobre posibles fichajes propuestos por la dirección deportiva. «Juan puede pedirme que eche un vistazo a un determinado jugador. Con otro programa, voy a una base de datos y ya me salen cortes o partidos enteros del citado futbolista. No es nuestra labor principal, pero vemos si encaja. La última palabra será de Alberto Marcos, el director deportivo. Pero si proponen: ¿quieres a Fulano o a Mengano? Ahí estamos nosotros para elegir. Y ya sabemos que en el Real Valladolid, como en el Levante, siempre habrá que esperar al final para fichar jugadores. Estamos preparados para eso. No nos asusta».